Matanza

Un año más se ha iniciado la temporada de caza de focas en el golfo de San Lorenzo, y se presume será la mayor de los últimos diez años. El gobierno ha aprobado la matanza de más de 300000 focas bebés (de entre 3 y 4 semanas) durante este año.
La caza de estos animales se redujo considerablemente tras la emisión de las imágenes de una matanza hace ya 25 años, pero la lucha continua por parte de multitud de grupos de defensores de derechos de los animales.
Los autoridades y los pescadores esgrimen que el aumento de la población debe ser controlado ya que las focas están devastando las poblaciones de peces en el océanoy que las técnicas empleadas en la caza son más humanas que el pasado. Así pues su intención es reducir una población que estiman en 5 millones a cuatro.
Lo cierto es que estos mamíferos marinos serán brutalmete golpeadas con un artefacto llamado “Hakapik” una mezcla de gancho y garrote que parten el cráneo.
Los estudios de grupos veterinarios han concluido que el 40% son desolladas cuando aun están con vida, lo cual fue comprobado por algunos periodistas que visitaron la zona de cacería.
La excusa de algunos responsables pesqueros de Canadá, de que las focas están acabando con las poblaciones de bacalao y otras especies comerciales, es una acusación totalmente injustificada para científicos y conservacionistas y esconde un problema mucho más grave: el agotamiento de los recursos pesqueros por la pesca excesiva, la mala gestión y la contaminación marina; Además del comercio rentable de sus pieles, carne e incluso órganos sexuales, que son vendidos como productos afrodisiacos. Es decir, como ocurre con cierta frecuenta los únicos responsables somos justamente los seres humanos.